La Valiosa Enseñanza
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La Valiosa Enseñanza
Informal de Papá
Quiero animar
a las mujeres que se sienten desilusionadas por la aparente falta de participación
de parte de sus maridos en la enseñanza en el hogar. Todo el año
pasado esperaba que mi esposo enseñara ciencias naturales a nuestro hijo de séptimo
año debido a que son mi área débil. Nunca
lo hizo (o así pensaba yo). Sin embargo,
durante el verano me di cuenta de que nuestro hijo podía cambiar el aceite y
los filtros de aire en los vehículos, la podadora, el motocultor, y la
motocicleta; conectar una antena de radio; y participar en pláticas adultas
acerca de autos, aviones, y otros temas tecnológicos mejor que yo.
No le enseñé ninguno de esos temas.
A fin de cuentas, ¡su papá sí le enseñó ciencias el año pasado! Mi esposo y yo
somos dueños de dos pequeñas empresas. Yo
llevo la contabilidad, que me ocupa unas 15 horas a la semana.
Puedo hacer la mayor parte de ese trabajo en casa, lo cual agradezco
mucho, pero se me dificulta hacer malabarismos con la enseñanza de dos hijos en
el hogar, la contabilidad, y el cuidado de un pequeño de dos años. ¿Alguien
tiene circunstancias similares? Me
gustaría escuchar sus ideas y consejos en cuanto a cómo manejar, organizar o
programar la educación y los negocios en el hogar. Used by Permission The Teaching Home February /
March 1991 |