Educar Sin Gastar
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Educar Sin
Gastar (Tanto)
Hay muchas
herramientas y métodos económicos, y sin embargo excelentes, que puedes
utilizar para fomentar la educación de tu familia. A continuación algunos ejemplos: La Biblia Estoy seguro
que no es necesario decirte que la Palabra de Dios es la mejor herramienta
educativa del mundo. Nos
proporciona la verdad divina expresada en términos humanos.
Sobresale el propósito espiritual de las Escrituras: “Toda Escritura
es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia” (II Timoteo 3:16). De la Biblia
podemos aprender historia antigua, geografía, formas gramaticales, y géneros
literarios. Si tienes una
Biblia de estudio, las posibilidades para una educación económica se aumentan
considerablemente. Con tan sólo
usar la concordancia o el sistema de referencias y darles seguimiento a las
palabras a lo largo de un pasaje, se puede obtener una educación provechosa. El diccionario Esta es otra
fuente increíble de conocimientos. Vamos
a suponer que tengas un ejemplar del Nuevo Diccionario Escolar Webster, el cual
tengo por casualidad aquí cerca de mí. Además
del material normal de definiciones, este diccionario contiene 20 páginas de
historia del idioma inglés, 15 páginas de palabras y frases extranjeras, 50 páginas
de nombres biográficos, 70 páginas de nombres geográficos, tres páginas de
signos y señales de astronomía, medicina, meteorología, etc., ocho páginas
de reglas para hacer un trabajo escrito, una página de notas de pie, y ocho páginas
sobre formas protocolarias y redacción de correspondencia.
Y sumado a todo lo anterior, las tablas de introducción que explican cómo
interpretar las entradas de definición en el diccionario. Si nos fijamos
en tales entradas, descubriremos las partes de la oración, los orígenes del
lenguaje, múltiples definiciones, sinónimos, y citas históricas.
El diccionario es un tesoro descubierto. Credencial de
biblioteca Las
bibliotecas son un recurso fértil para el hogar educador cristiano y el alumno
que continúa su educación. Una
credencial te proporciona acceso a cientos de miles de mentes. Claro, no todas las mentes merecen la misma cantidad de
nuestro tiempo. Sin embargo, la
información disponible es muy útil y, para el estudiante o maestro exigente,
puede ser una ventana al mundo. Infórmate
de servicios de préstamo interbibliotecario de los cuales puedes obtener libros
que no se encuentran en tu biblioteca. Si
tu biblioteca no tiene los materiales que necesitas, pregunta si los puede
conseguir. Se ofrecen, además, en
las bibliotecas públicas muchos programas, películas, y talleres educativos. El directorio
telefónico ¿Cuándo fue
la última vez que leíste tu directorio telefónico? Un directorio puede resultar muy útil como recurso para el
hogar educador. Además de los números
telefónicos individuales, los directorios pueden contar con una sección de páginas
destinadas a los servicios gubernamentales. Estas pueden servir para planear viajes de estudio.
La sección amarilla contiene información sobre museos, sitios históricos,
y (en caso de que los necesites) plomeros.
Enseñar la cortesía telefónica a un niño y cómo usar el directorio
es una educación en sí. Un diario Escribir
regularmente en un diario siempre resulta más fácil de decir que de hacer.
El llevar un diario entrena a un hijo a observar, narrar, y organizar los
pensamientos. Concéntrate en dos métodos. Primero,
escribe un breve resumen de todos los eventos del día.
Desafortunadamente, tales narraciones tenderán a ser similares cada día
y no logran plenamente el propósito de llevar un diario. Segundo, elige
un tema y escribe a fondo sobre ello. Esto
puede ser la tarea más amena. A la
larga los alumnos dejarán de narrar los eventos diarios y empezarán a escribir
sus pensamientos. También
relacionado con el diario está el álbum de recortes. El álbum de recortes es uno de los métodos que utilizaban
nuestros antepasados en la educación. En
este álbum ellos ponían poemas, citas, e ideas que valieran la pena recordar. Memorización A la mayoría
de los cristianos que educan en el hogar no se les tiene que comentar de la
importancia de memorizar la Biblia. Es
un recurso invaluable para la vida espiritual.
Como dice el salmista: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no
pecar contra ti” (Salmo 119:11). Los griegos
antiguos memorizaban todas las secciones de Homero como fundamento de su educación. El trabajo de
memorización es trabajo para la mente. Memoricen
secciones pertinentes de las Escrituras como Génesis 1, el Padre Nuestro, los
Diez Mandamientos, Salmo 1, Salmo 23, y I Corintios 13.
De la literatura secular memoricen documentos históricos, y pasajes de
Shakespeare, Milton, Wordsworth, y otros. En
lo personal, me gustaría recomendar unas obras divertidas de Lewis Carroll,
Edward Lear, e Hilaire Belloc. O,
memoricen algo que han puesto en su álbum de recortes. Colecciones No hay como
coleccionar — sean libros o cuadros, estampillas o monedas, piedras u hojas de
árboles, mariposas o esqueletos de animales, el coleccionar constituye una
manera de organizar parte del mundo en un orden congruente.
Utilizado correctamente por los padres, el coleccionar puede emplearse
para fomentar la clasificación mental y entendimiento.
Las colecciones pueden constituir la plataforma para el estudio de la
historia, geografía, geología, biología, u otras materias diversas. Teatro Guiñol Fabrica esto
para tus hijos con cajas de cartón viejas.
Puedes confeccionar unos títeres, o aun representar historias con
personajes de Fisher Price. Leer y cantar
en voz alta Probablemente
no hay mejor mecanismo para unir y educar a la familia que el tiempo compartido
leyendo y cantando. Sea leer la
Palabra de Dios u otros libros, cantar himnos o canciones tradicionales, se
forja una unidad especial. Mirar
pasivamente la televisión nunca será un sustituto para los placeres de leer
libros en voz alta, libros como Light Princess (Princesa de Luz) por George
MacDonald. No hay mejor placer que
cantar villancicos (aun en en el mes de julio). Alto a la
prisa. Siéntense.
Rían. Lean.
Canten. Oren.
Esto es la educación. Used by Permission The Teaching Home August / September 1989 |