Los Fósiles Humanos
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¿Dónde Están Todos los Fósiles Humanos?
Respuestas en Génesis

¿Por qué no se encuentran fósiles humanos con trilobites, por ejemplo? Si los humanos y los dinosaurios vivieron al mismo tiempo, ¿por qué no se encuentran sus fósiles juntos? ¿Cómo pudo el Diluvio producir el orden en el registro fósil?

La Biblia enseña que el hombre estaba aquí desde el sexto día de la semana de  Creación—creado el mismo día que los animales terrestres (lo que incluye a los  dinosaurios) y un día después de las criaturas marinas y los pájaros (Génesis 1).  Los evolucionistas afirman que el orden en el registro fósil (por ejemplo, los trilobites muy al fondo y los humanos cerca del nivel superior) se debe a una sucesión de formas de vida en la Tierra, que ocurrió durante cientos de millones de años. En esta visión, el estrato de roca representa periodos de tiempo inmensos.

Por otro lado, los creacionistas creen que la mayoría de los fósiles fueron formados durante el año del Diluvio global registrado en Génesis capítulos 6—9. Por ende los creacionistas creen que el orden en el registro fósil se debe al orden de entierro durante el Diluvio, y las catástrofes locales que le siguieron.

Existe evidencia abundante de que los estratos de roca no representan vastos periodos de tiempo. Por ejemplo, la inmensa formación arenisca de Coconino en el Gran Cañón tiene cerca de 100 mts. de grosor y se extiende por unos 250,000 km2 en área. Los estratos entretejidos a grande escala muestran que fue depositada en aguas profundas de flujo rápido en cuestión de días. Otras capas de roca en el Gran Cañón indican que éstas también fueron depositadas rápidamente, y sin mucho tiempo entre el depósito de una unidad y otra. De hecho, toda la secuencia del Gran Cañón está duplicada en el Kaibab Upwarp, en algunas partes radicalmente y sin grietas. Esto indica que los estratos, que supuestamente representan unos 300 millones de años de tiempo de evolución, estaban todos aún blandos cuando ocurrió el plegamiento.

Esta conclusión es congruente con capas depositadas y plegadas rápidamente durante el Diluvio del Génesis.

A continuación se mencionan evidencias adicionales que apoyan el depósito rápido de las capas, conscientes de que se podrían citar muchas más:

• Fósiles poliestráticos—por ejemplo, troncos de árboles atravesando estratos que supuestamente representan millones de años (estos son comunes en carbón) muestran que los estratos debieron haber sido depositados en sucesión rápida; de lo contrario, las copas de los árboles se hubieran podrido sin dejar rastro.

• Rasgos delicados en algunas superficies que fueron preservados en unidades de roca subyacentes—como marcas de olas y huellas—indican que no hubo un intervalo grande antes de que la siguiente unidad fuera depositada;

• La ausencia de capas de suelo fosilizadas en los estratos de roca indica que no hubo grandes intervalos de tiempo;

• La falta de rasgos de erosión en las capas de roca o entre las unidades de roca (cualquier interrupción significativa de tiempo resultaría en la formación de canales en el estrato expuesto, por la acción del agua o el viento);

• La limitada cantidad de irregularidades. Aunque las irregularidades (interrupciones claras al depositar) indican tiempo interrumpido, tales irregularidades se encuentran en áreas limitadas, sin evidencia alguna en las rocas en otras partes del mismo estrato, indicando así que cualquier interrupción de tiempo fue localizada y corta;

• Canales de drenaje clástico y cañadas—donde una mezcla de arena y agua se ha escurrido entre las capas inferiores. Aunque la arena subyacente tiene supuestamente millones de años más que la de encima, obviamente no tuvo tiempo para endurecerse.

• Y mucho más.

Se dice que el Uluru (Ayers Rock), en Australia Central, también se formó lentamente durante cientos de millones de años, pero la estructura de las rocas muestra que se debió haber formado rápida y recientemente.

La existencia de muchos ‘fósiles vivientes’ también contradice los supuestos cientos de millones de años de la ‘antigüedad de la tierra’. Por ejemplo, las estrellas de mar, las medusas, los braquiópodos, las almejas y los caracoles, que se conocen como fósiles datados por los evolucionistas hasta en 530 millones de años, se parecen a los que viven hoy. El Dr. Joachim Scheven, un científico alemán, tiene un museo con más de 500 ejemplos de esos ‘fósiles vivientes.’ Aun más, algunos de estos fósiles no aparecen en los estratos intermedios que supuestamente representan millones de años de tiempo evolutivo, indicando de nuevo que no hubo intervalos de tiempo.

Evidencia de que los dinosaurios y los humanos coexistieron

Mucha evidencia sugiere que las personas y los dinosaurios vivieron juntos, y no separados por 65 millones de años o más, como los evolucionistas creen:

• Muchos relatos históricos de animales vivos, que se conocían como ‘dragones’, son buenas descripciones de lo que conocemos como dinosaurios—Triceratops, Estegosaurios, Tiranosaurios y Ankilosaurios. El video El Gran Misterio de los Dinosaurios Resuelto, documenta algunos de estos casos. El relato en Job 40 de behemot describe a uno de los dinosaurios enormes como un Apatosauro o un Braquiosaurio.

• Hallazgos de huesos de dinosaurio sin mineralizarse (‘sin fosilizarse’). ¿Cómo pueden estos huesos, de los cuales algunos tienen incluso células de sangre, tener 65 millones de años o más? Este hallazgo nos permite deducir que sólo tienen miles de años.

 

• Las rocas que contienen fósiles de dinosaurios a menudo contienen muy poco material de plantas—por ejemplo, en la formación Morrison en Norteamérica. Este es otro indicio de que el estrato no representa eras de vida en la Tierra. Si el estrato representa una edad de los dinosaurios, ¿qué comían? Un Apatosauro gigante necesitaría tres toneladas de vegetación por día, aun así no hay indicios de vegetación significativa en muchos de estos estratos con dinosaurios. En otras palabras, vemos dinosaurios enterrados, no ecosistemas enterrados o una ‘Edad de los Dinosaurios’.

Muchos fósiles y artefactos han sido encontrados ‘fuera de lugar.’ Es decir, están en un estrato que los evolucionistas dicen que representa un periodo de tiempo en el que, por ejemplo, ese organismo no vivía, o no podían haberse fabricado artefactos humanos. Hay cantidad de ejemplos, algunos publicados en revistas científicas respetadas, antes de que se estableciera el paradigma evolucionista. Esos ejemplos no salen publicados en las revistas científicas evolucionistas de hoy, posiblemente porque es inconcebible que pudieran existir en la cosmovisión evolucionista. En otro contexto, el Premio Nobel Sir Fred Hoyle dijo:

La ciencia hoy está encerrada en paradigmas. Cada avenida está bloqueada por creencias erróneas, y si intentas conseguir que alguna revista científica te publique algo hoy, irás en contra de un paradigma, y los editores lo tumbarán. Forbidden Archeology (Arqueología Prohibida), por Cremo y Thompson, enumera algunos artefactos humanos fuera de lugar. Ellos escribieron el libro desde una perspectiva Hindú occidentalizada para mostrar que los humanos estaban presentes desde la antigüedad, como se requiere para las eras de los multi-ciclos de la reencarnación de la creencia Hindú. A los verdaderos Hindúes no les interesa tal racionalización, creyendo que el mundo físico es ilusorio. A Cremo y Thompson no les preocupan los millones de años, sino solamente saber si los humanos estaban allí. Son ‘compañeros de viaje’ de los creacionistas sólo en el sentido en que nosotros también creemos que los humanos siempre han estado aquí, excepto que nosotros no aceptamos los miles de millones de años. Cremo y Thompson han hecho un arduo trabajo, siendo su obra final de 914 páginas.

Se han encontrado fósiles humanos, cientos de ellos, pero generalmente en depósitos que la mayoría de los creacionistas considerarían post-diluvianos (por ejemplo enterrados en cuevas durante la edad de hielo post-Diluviana. Sin embargo, al menos en un caso, se han encontrado huesos humanos en un estrato más antiguo. Lamentablemente, la falta de documentación detallada asociada con su extracción, hace imposible afirmar con certeza que no fueron el resultado de un entierro intruso subsiguiente, aunque nada de lo que sabemos sugiere que haya sido así.

Para determinar si lo encontrado en un lugar realmente vivió y murió junto, los paleontólogos inspeccionan los fósiles para ver si hay daño, y encontrar pistas. Sin embargo, casi invariablemente se invoca la explicación del ‘escape estratigráfico’ (donde algo ‘joven’ es encontrado en una roca antigua) para los fósiles que están ‘fuera de lugar’.

¿Qué hay del patrón general?

Aunque los estratos de roca no representan series de épocas de la historia de la Tierra, como comúnmente se cree, sí siguen un patrón general. Por ejemplo, seres marinos relativamente inmóviles y habitantes de las profundidades, tienden a ser encontrados en los estratos inferiores que contienen organismos complejos, y los vertebrados terrestres móviles tienden a ser encontrados en las capas superiores. Considérense los siguientes hechos:

Los fósiles vertebrados son extremadamente raros en comparación con los seres marinos invertebrados (que no tienen columna). La vasta mayoría del registro fósil es de seres marinos invertebrados, y material de plantas en forma de carbón o combustible. Los fósiles vertebrados son relativamente escasos y los fósiles humanos aun más escasos.  Suponiendo que había 10 millones de personas en el tiempo del Diluvio y que todos sus cuerpos estuvieran preservados y uniformemente distribuidos  entre los 700 millones de kilómetros cúbicos de capas de roca sedimentaria que contienen fósiles, sólo se encontraría uno en cada 70 kilómetros cúbicos de roca. Por lo tanto, difícilmente uno encontraría un sólo fósil humano.

Un diluvio universal que comenzara con el rompimiento de las fuentes del grande abismo tendería a enterrar primero los seres marinos que habitan en el fondo—muchos de éstos son inmóviles, o relativamente inmóviles. También son abundantes y generalmente duros (por ejemplo, los mariscos). A medida que las aguas se elevaban para cubrir la tierra, los seres terrestres serían los últimos en ser sepultados. Además, las plantas acuáticas serían enterradas antes que las plantas terrestres de pantanos, que a su vez serían enterradas antes que las plantas de tierras de mayor altitud.

Por otro lado, los animales terrestres, como los mamíferos y las aves, siendo móviles (especialmente las aves), pudieron escapar a los lugares altos y ser los últimos en sucumbir. Las personas se subirían en barcas, troncos, etc., hasta casi el final y luego se hincharían y flotarían, sus restos se los comerían los peces, o se pudrirían en lugar de ser preservados. Esto hace que los fósiles humanos del diluvio sean extremadamente raros.

Aun más, entre más movilidad tuvieran, los animales inteligentes sobrevivirían la inundación durante más tiempo y serían enterrados al final, de manera que sus restos serían vulnerables a la erosión por las aguas de la inundación que cedían al finalizar el diluvio y en las consecuencias que trajo. Así sus restos serían destruidos. La movilidad podría explicar la aparente separación de dinosaurios y mamíferos.

Otro factor sería la acción clasificadora del agua. Una veta de carbón en Yallourn en Victoria, Australia, tiene una capa de 0.5 m de espesor que es 50% polen. La única manera en que esa capa de polen pudo haber sido obtenida es a través de la acción clasificadora del agua en una catástrofe masiva por agua que recogió material vegetal de una gran área y lo depositó en una cuenca en el área de Yallourn.

La ‘Regla de Cope’ describe la tendencia de los fósiles (por ejemplo, los mariscos) a hacerse más grandes a medida que uno los rastrea hacia arriba a través del estrato geológico. Pero, ¿por qué habrían de evolucionar las cosas en forma general hacia lo más grande? De hecho, las formas vivas de los fósiles tienden a ser más pequeñas que sus ancestros fósiles. Una mejor explicación puede ser la acción clasificadora del agua.

Vea el ensayo del geólogo Woodmorappe para un tratamiento más profundo del registro fósil de los cefalópodos (como los pulpos y los calamares) y cómo éste se relaciona con la Creación y el Diluvio.

Estos son algunos factores que explican los patrones del registro fósil, incluyendo la ausencia general de fósiles humanos en los depósitos del Diluvio. La mayor parte del registro fósil no representa la historia de la vida en la Tierra, sino el orden de entierro durante el Diluvio. Nosotros esperaríamos un patrón con un Diluvio global, pero no uno enteramente consistente, y esto es lo que encontramos en los estratos geológicos.

Existen problemas al reconstruir cualquier evento histórico, pero especialmente uno que no tiene analogía moderna. Ese es el caso del Diluvio. Así que tenemos problemas para imaginarnos la secuencia precisa de los eventos mediante los cuales el Diluvio erosionó y depositó material, creando fósiles. Bien puede suceder que algunos científicos creacionistas emprendedores ideen un modelo del Diluvio que dé completa cuenta de las secuencias de las rocas y los fósiles.

Al respecto, es de bastante interés el modelo de provincias TAB (Tectonically Associated Biological— Biológicas Tectónicamente Asociadas) de Woodmorappe. El Dr. Tasman Walker ha sugerido un modelo del Diluvio que también parece explicar muchos de los hechos. El modelo de placas tectónicas catastróficas de los doctores Austin, Baumgardner, y colaboradores también parece interesante al explicar gran parte de la distribución fósil. Se están desarrollando otros modelos que puedan ser de ayuda para explicar la evidencia.

Uno puede estar confiado en que la visión evolucionista de la historia de la Tierra está equivocada y que el registro de las rocas y los fósiles, incluyendo la distribución de fósiles humanos, tiene mucho más sentido a la luz del relato bíblico de la Creación, la Caída y el Diluvio.

Cuando Dios pronunció juicio sobre el mundo, dijo: “Raeré de sobre la faz de la Tierra a los hombres que he creado” (Gen. 6:7). ¿Será posible que la ausencia de fósiles humanos pre-diluvianos sea parte del cumplimiento de este juicio?