Quehacer Doméstico
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Quehacer Doméstico
Por Deb D.

¡Ese término es capaz de infundir temor tanto en el corazón de madres como de hijos! Los hijos preferirían jugar antes que trabajar, y para las madres a veces resulta más fácil hacer el trabajo ellas mismas que conseguir que un hijo se encargue de esa responsabilidad.

Las siguientes son algunas ideas que han funcionado bien en nuestra familia.

1. Sé explícito en cuanto a tus deseos. En nuestra familia, cuando uno de los hijos asume responsabilidad por una tarea nueva, se le dan instrucciones respecto a la manera de realizarla. Frecuentemente esto significa que Papá o yo tomamos el tiempo necesario para acompañarles a realizar el trabajo, señalando con detalle lo que esperamos al mismo tiempo que explicamos el por qué de lo que hacemos, los aspectos peligrosos del trabajo e incluso algunos "tips" sobre maneras de hacer que el trabajo sea más eficiente o placentero.

2. Entrégales una lista de revisión que enumere los aspectos que esperas de esa tarea. De esa manera, cuando consideren que han terminado la tarea, pueden revisar su lista antes de pedir la aprobación nuestra. Esto nos ahorra muchos "Es que olvidé..."

3. Establece inspecciones y revisiones. Estos probablemente sean los dos aspectos más importantes para perseverar.

La inspección es vital porque hemos descubierto que es muy cierto que, tratándose de quehaceres, los niños harán lo que inspeccionas, no lo que esperas.

Los puntos de revisión son momentos fijos en el día para que los niños sepan qué es lo que deben haber logrado. Para nosotros, los puntos de revisión son las horas de comida.

Por ejemplo, antes de que nuestros hijos puedan comer, deben haber realizado ciertos trabajos. Esto ayuda a eliminar la posibilidad de que se acumule un sinfín de pendientes a la hora del tiempo libre, mediante la fragmentación de los quehaceres en porciones manejables.

4. Delega. Una última sugerencia para las mamás sería que examinaran lo que están haciendo determinado día y se pregunten: "¿Esto es algo que puedo delegar?" Nuestra principal responsabilidad es ser ama de casa, lo cual significa que es vital delegar el trabajo.

A los que alegan que los niños necesitan tiempo para jugar, les exhortaríamos a enseñar a sus hijos a trabajar de manera más inteligente, de modo que puedan terminar más pronto.

La mayoría de los hijos que pasan enormes cantidades de tiempo haciendo quehacer, carecen de instrucción o están perdiendo el tiempo.

Nos inquietan las madres que alegan que es más fácil o más rápido hacer las cosas ellas mismas que enseñar al hijo a hacerlo. Eso se podría decir de casi todo, desde alimentarse hasta la lectura.

Trabajar en la casa es parte íntegra del proceso de maduración, y los padres sabios entienden que la incomodidad transitoria producirá a largo plazo, el beneficio de un hijo maduro.

Copyright April/May 1991 by The Teaching Home,

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