La Última Palabra - Ago 2000
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La Última Palabra - Agosto 2000 Ayer estaba acostado en mi cama viendo a Timothy
Michael, nuestro octavo hijo que nació a las 6:51 a.m. el 25 de julio del 2000.
Es un bebé pequeño — pesa sólo dos kilos 840 gramos y midió 49 centímetros. Al estarlo viendo, comencé a preguntarme cómo será
cuando sea más grande. Eso causó que comenzara a pensar en las personalidades
de mis otros "hijos pequeños." Samuel (5) es desafiantemente 100% niño. Le gusta
mucho el campo, los caballos, cavar en la tierra y jugar ruidosamente. Al
anochecer se convierte en un niñito tierno que quiere que alguien se acueste
con él. Isaac (4) es un hermano menor típico, que accede a
casi todo lo que quiere hacer Samuel. También le gusta jugar con los niños más
chicos. En muchas ocasiones se mete a la cuna de Josué para jugar con él. A los tres años de edad, a Anna le gusta mucho
jugar con su muñeca. Le cambia el pañal, le da de comer y también le pega
cuando se porta mal. Yo diría que Anna verdaderamente es una "niña de papá."
Cuando le pregunto dónde está mi "pequeña gordita," se apunta a
ella misma y dice "Aquí estoy." A veces me ve con una sonrisa grande
y dice "¡Yo no soy una gordita — una gordita es comida!" Josué (1½) está desarrollando una personalidad
muy graciosa. Sabe cómo hacer reír a todos, y frecuentemente lo hace. Cuando
alguien vino de visita, preguntó si Josué estaba celoso del nuevo bebé.
Inmediatamente se acercó a Timoteo y comenzó a besarlo en la cabeza. Era como
si estuviera diciendo, "Yo no estoy celoso — ¡yo amo a mi
hermanito!" Muy pronto Timoteo estará manifestando su propia
personalidad. Así como Pam y yo tuvimos la responsabilidad de ayudar a moldear
y formar a nuestros hijos mayores — Jeremy (23), Michael (21) y Misty (20) —
también debemos ser diligentes en hacer eso con los menores. Diligentes,
agresivos, decididos y persistentes en entrenar a estos "pequeños"
para que lleguen a ser fuertes en espíritu. Trabajando agresivamente para hacer
avanzar el reino de Dios por todo el mundo. Por favor oren para que Dios nos dé Su gracia y
sabiduría para completar las tareas que ha puesto delante de nosotros. En
Cristo, |