Entre Mamás - Abril 2003
por Pamela Richardson
Siempre es un privilegio poderse reunir con otras mamás que comparten la
misma visión. Dar nuestra vida por instruir a nuestros hijos es una meta muy
noble. Al estar compartiendo con muchas mujeres en el Distrito Federal, me
sentí alentada por el alto grado de compromiso que ustedes están manifestando.
El tema de las conferencias fue "La Práctica de la Educación en el Hogar."
A medida que practicamos cada día las disciplinas cotidianas en la
instrucción de nuestros pequeños, enfrentamos muchas luchas. La planeación de
comidas, lecciones de lectura y matemáticas, limpieza de baños, guardar la
ropa, encontrar otro lápiz más . . . la lista de cosas prácticas es
interminable. ¿Cómo podremos hacerlo todo? ¡Buena pregunta! Yo comentaba
acerca de esto con una veterana de la educación en el hogar. Ella tiene diez
hijos, varios de ellos casados. Llegamos a la conclusión de que ¡no lo hacemos!
Existen tiempos y estaciones en nuestra vida.
Los días de bebés y preescolares nos limitarán. Tenemos que organizar
nuestra vida en torno a las necesidades de nuestros hijos en desarrollo.
Existen unas cuantas cosas que realmente son prioritarias. Si no preparas una
comida de lujo o no lavas los baños todos los días, no se acabará el mundo–a
menos que estés esperando a tu suegra. Pero no omitas estas cosas:
1. Lee a tus hijos. Léeles la Biblia, lee libros cómicos ilustrados,
relatos breves, libros de capítulos, poesías, libros sobre animales y plantas.
¡Hazlo todos los días!
2. Canta. Inventa tus propios cantos, canta himnos y coros de alabanza, canta
el abecedario y los números, canta versículos bíblicos. Yo compongo cantos
para celebrar el nombre de cada uno de nuestros hijos, usando un versículo. A
ellos les encanta. El canto de Samuel es como sigue:
Samuel, tú eres precioso, muy precioso ante la vista de Dios. Respuesta a
nuestras oraciones eres tú. Pedido a Dios.
El nombre de Samuel significa "pedido al Señor." Y a todos los
niños les encanta esta canción.
3. Ora. Ora a solas. Ora usando las Escrituras. Ora por tus hijos y ora con
ellos. Da gracias a Dios por los alimentos, por los amigos y por la familia.
Pide ayuda con las matemáticas y con las llaves extraviadas. Ayuda a tus hijos
a volverse hacia Dios. "Orad sin cesar" (I Tesalonicenses 5:17).
Estas son unas pocas prioridades que se pudieran perder de vista tan
fácilmente con el paso tan veloz de los días con todos sus afanes. A medida
que hacemos que estas actividades sean parte de nuestra rutina diaria, llegarán
a ser más naturales. Los cantos, los versículos y las oraciones llegarán a
ser parte de tu comunicación cotidiana con el paso de los días.
Que Dios te dé maneras creativas para llenar tus días con aquellas cosas
que perdurarán por la eternidad. Bendiciones.
Picadillo con calabacita
1 kilo de molida especial de res ½ kilo de calabacita picada
2 cebollas picadas 1 diente de ajo picado
sal, pimienta, comino: al gusto 1 tomate picado
Dora la carne con especias, cebolla y ajo. Agrega el tomate y la calabacita.
Coce a fuego lento 10 a 15 minutos.
Es excelente para tacos. A mí me gusta agregarle sabor, agregándole un poco
de salsa durante el tiempo de cocción. |