Los adolescentes
|
Los adolescentes
pueden ser un gozo y una recompensa
Estoy
escribiendo para alentar a las familias con hijos pequeños, que esperen con
gozo los años venideros de su adolescencia. Probablemente tú fuiste como yo,
que crecí en un hogar que no era cristiano, y fui educada en el sistema de
educación pública. ¿Fuiste adoctrinada con la idea de que el tener a un
adolescente en el hogar sería una prueba tras otra? Estas son
algunas de las cosas que me dijeron ciertas personas cuando era madre nueva:
"Mira qué niñito tan dulce...pero nada más espérate a que sea
adolescente, ¡Puros problemas!” O
¿has oído esta frase? "A mí nada más me gustan a esta o esa edad."
Pero nunca escuché a un padre o a un abuelo decir: “A mí me gustan cuando
son adolescentes.” Yo soy mamá
de cinco hijos. El mayor de ellos ya tiene 15 años, y puedo decir honestamente:
"He aquí herencia de Jehová son los hijos" (Salmo 127:3). Yo siempre
había sabido que los hijos son un don de Dios, pero ahora que mis hijos están
llegando a la adolescencia, tengo un nuevo entendimiento de ese pasaje. Son una
recompensa por todo el esfuerzo invertido en ellos en los años anteriores. Como ya lo
saben todos, es un reto diario el ser una madre que "trabaja en el
hogar", pero la Escritura nos recuerda en Proverbios 11:18, "El impío
hace obra falsa; mas el que siembra justicia tendrá galardón firme." ¡Vamos a
alentarnos unos a otros con la verdad y disipar todos esos mitos con los que
crecimos! Bueno, todos menos éste: ¡Asegúrate de deleitarte en estos tiempos
con tus hijos porque crecen tan rápido! Copyright Aug. / Sept. 1990 by The Teaching Home Box 20219, Portland OR 97294, www.TeachingHome.com Reprinted by
permission |