Nuestros Lectores Escriben Junio 2000
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Nuestros Lectores Escriben Junio 2000

Muchísimas Gracias por la Revista

Sólo una nota para decirles muchísimas gracias por la revista El Hogar Educador.  Ha sido de gran ayuda en cuanto a ánimo e ideas de cómo enseñar a las niñas.  Tenemos cuatro niñas de edades 6, 5, 3, y 1.  La niña de 6 (Mariana) está aprendiendo a leer muy bien.  Aparte de ser de mucha ayuda con la bebé y en los quehaceres de la casa, estudia por 5 horas cada día.

Pablo y Tere Stillwell
Iguala, Gro.

 

Enseñanza de una Filosofia Bíblica de Gobierno

En la educación cristiana queremos tener una filosofía bíblica, contenido bíblico y metodología bíblica para producir carácter cristiano en nuestros hijos.

Nuestra filosofía de gobierno plantea la pregunta, “¿Qué o quién es soberano?”  Sólo hay tres opciones como respuesta a esta pregunta: Dios, el estado, o el individuo.  Si creemos que Dios es soberano, nuestro contenido y métodos deben producir en el carácter de nuestros alumnos un reconocimiento de esa soberanía, dependencia de él, obediencia a él, y no‑dependencia de lo externo. Este carácter piadoso es la base del verdadero liderazgo.

Si, en cambio, creemos que no hay Dios, o si no hemos conocido la realidad de Dios en nuestra vida, sólo nos quedan entonces las otras dos opciones: el estado o el individuo.  Si decidimos que el estado es soberano, lo cual produce o socialismo o tiranía, entonces nuestra educación producirá un carácter de dependencia de cosas externas y obediencia, en última instancia, al estado.

Si creemos que el individuo es soberano, lo cual produce anarquía, entonces nuestra educación producirá un carácter no gobernado por nadie más que por el yo, pero necesitando un control externo.  El gobierno civil se verá como innecesario y hasta malo.

El fruto del Espíritu es dominio propio. El individuo ha de gobernarse o controlarse de acuerdo con las leyes y normas de Dios.

En cualquier sociedad, tal como la familia, grupo escolar, iglesia o nación, el resultado del carácter individual de dominio propio es paz y orden en lugar de anarquía, y libertad en lugar de esclavitud.  A mayor profundidad de carácter cristiano individual en una sociedad, mayor será la libertad que pueda disfrutarse sin el peligro de la desintegración.

Para preservar la libertad en una nación, por tanto, debemos luchar por obtener un carácter en nuestros hijos que sea de dominio propio (piadoso), auto‑didáctico (inteligente), productivo (responsable), capaz de razonar con base en la comprensión bíblica (verdaderamente letrado), y que reconoce que el servicio es la base de la verdadera autoridad (liderazgo).  El efecto de este carácter en una nación,  y la libertad que de él resulta, será la expansión económica también.

Bill Burtness
TH, Feb/Mar ‘89

 

Estamos Determinados a Educar en el Hogar

Por este medio y de la manera más atenta les saludo confiando que la poderosa mano de Dios está presente bendiciendo vuestras manos en el servicio de la edificación de familias que anhelamos ser más sinceras en nuestro andar con Jesucristo.

Mi esposa y yo hemos orado al Señor para que nuestras vidas sean fortalecidas en su Santo Espíritu para educar a nuestros hijos Priscila y Benjamín (por lo pronto) a la luz de la Palabra de Dios.  Estamos determinados a educar en el hogar; mi esposa Araceli pondrá su renuncia al finalizar el presente ciclo escolar para dedicarse a la administración de la educación en el hogar bajo mi liderazgo y participación activa en la enseñanza. 

Por esto, solicito humildemente sea autorizada la suscripción a esta revista que alienta, anima y nos dice que hay hijos de Dios con la experiencia suficiente para correr (habiéndonos despojado de todo peso que nos limita) la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús.

Joel Gutiérrez Calderón
San Cristóbal, Chis.