Tienden a ser callados y frecuentemente necesitan estímulo para contestar preguntas.

Son excelentes imitadores, funcionando mejor cuando “ven” lo que se espera de ellos.

Son particularmente observadores de detalles y frecuentemente pueden encontrar artículos extraviados por otros.

Hacen abundantes apuntes, aun cuando el maestro promete proporcionar resúmenes impresos.

Son personas visualmente organizadas, fácilmente recuerdan dónde están las cosas, y necesitan que todo esté en su lugar.

Pueden armar la mayoría de las cosas sin la ayuda de instrucciones impresas o ilustradas.

Detectan tus errores tipográficos y recuerdan si ya han visto o trabajado en una página antes.

Tienen como una prioridad el estar bien arreglados y llevar colores que combinen.

Están muy conscientes de relaciones espaciales y por tanto son capaces de crear dibujos, diagramas y gráficas correctamente espaciados.

Hacen garabatos en el papel mientras hablan.

Tienden a tener una imaginación vívida.

Tendrán un amplio vocabulario de lectura a temprana edad.

Al tener la opción, preferirían ver televisión o leer un libro en su tiempo libre.

Fácilmente se distraen con estímulos visuales (p. ej., un nuevo periódico mural o un pájaro afuera de la ventana). Responden favorablemente a los incentivos visibles.

Se les enseña con libros y dibujos.

Se les permite resolver rompecabezas difíciles.

El maestro ilustra la habilidad que se está enseñando – demostración.

Se les muestra la palabra antes de que la oigan.

Se les muestra un dibujo del objeto real.

Se les muestra la posición de lengua y labios cuando se están presentando palabras nuevas.

Trabajan con materiales de auto'comprobación (se revisan solos).

Se les enseña con los siguientes materiales didácticos:

Redacción creativa

Lectura más allá del significado literal.

Aplicación de la aritmética a problemas razonados.

Formulación de hipótesis y comprobación de las mismas con experimentos.

Les encanta la conversación y pueden exasperar al maestro con su plática.

Recuerdan sin esfuerzo estribillos, poemas y comerciales de la televisión.

Constantemente mantienen algún ruido rítmico con sonidos o tamborileando.

Generalmente cantan muy bien y tienen excelente memoria de tono exacto.

Generalmente recuerdan los nombres de personas a quienes han conocido o de quienes han escuchado.

Tienen facilidad para expresarse verbalmente.

Tienden a leer en voz alta o leer para sí mismos con murmullo.

Frecuentemente dan la impresión de tener mayor edad (como resultado de su habilidad de procesar patrones de lenguaje con precisión de “grabadora”).

Tienden a tratar con sus problemas hablando acerca de ellos.

Leen por analizar sonidos, y por tanto tienden a usar ortografía fonética.

No tienen mucho éxito con los exámenes, por su lentitud en procesar material visual.

Les agrada escuchar el radio, tocadiscos, o cintas magnetofónicas en su tiempo libre.

Responden bien a los programas de lectura fonética, mostrando generalmente excelentes habilidades de desciframiento de sonidos.

Con facilidad siguen instrucciones orales.

Fácilmente se distraen con ruidos de fondo.

Responden favorablemente a los elogios orales.

  Se les dice cada paso de la habilidad a aprender.

Se les permite mover los labios o hablar en voz baja para mejorar su comprensión de lectura.

Se combinan impresiones neurológicas en la lectura: el maestro lee en voz alta al alumno, y éste señala con el dedo la palabra que se está pronunciando.

Memorizan reglas, guiones dramáticos, poesía, etc.

Se les enseña usando el siguiente material didáctico:

 Lectura técnica o escritos no ficticios.

Modificar o editar trabajos escritos.

Investigar adecuadamente notas de pie de página.

Poner atención a los detalles para alcanzar precisión en matemáticas, ciencias naturales e historia.

Se relacionan con los demás con mayor comodidad al usar cuerpo y acción que al usar palabras.

Tienden a vivir en movimiento perpetuo, rara vez estando quietos–frecuentemente se les llama “hiperactivos.”

Tratan de tocar todo lo que ven o encuentran en su camino.

Usan muchos ademanes y gestos al hablar.

Tienden a mostrar su enojo de maneras físicas (p. ej., pataleando el suelo o dando portazos.)

Prefieren probar las cosas tocando y palpando, aun cuando son mayores.

Frecuentemente hacen de sus hojas aviones y abanicos.

Prefieren estar jugando, saltando, corriendo o forcejeando en su tiempo libre.

Tienen excelente coordinación muscular en deportes que requieren de habilidades de equilibrio.

Pueden conservar bien el equilibrio con los ojos vendados.

Se distraen más cuando deben estar quietos, o cuando el ambiente se vuelve muy callado.

No les gusta fijar metas a largo plazo ni las actividades complicadas.

Son buenos para desarmar los aparatos, y pueden volverlos a armar.

Encuentran que el escuchar es un reto difícil.

Responden mejor a una “palmadita en la espalda” que a las “estrellas” o a un comentario favorable.

Sus experiencias de aprendizaje les permiten el mayor número posible de oportunidades de hacer o sentir (tocar).

Pueden demostrar o modelar una tarea para otros alumnos

Se les enseña a través de jugar papeles o pantomima. Les encantan las presentaciones bre

Apuntan con el dedo para seguir o “fijar” una palabra en sus primeras etapas de lectura.

Se les motiva mediante actividades apropiadas a seguir adelante.  Les encanta construir.

Se les enseña con los siguientes materiales didácticos:

Concentrarse en las reglas de fonética, gramática y matemáticas.

Leer para obtener información.

Hacer trabajo analítico.

Revisar su trabajo para detectar errores.

Hacer trabajos escritos de investigación.

Terminar trabajos a largo plazo en ciencias naturales e historia.

Comprender la relevancia de su trabajo para otras metas académicas.