La Lectura, Habilidad para Toda la Vida
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La Lectura, Habilidad para Toda la Vida En la educación en el hogar es importante enfocarse en lo importante y minimizar lo
menos importante. La lectura es algo importante. Es una prioridad principal. En los primeros años de edad es importante que sean dominadas habilidades como la
lectura, la aritmética y la escritura. A continuación se presentan tres razones por las que la lectura es importante:
Objetivos de lectura En el área de la lectura, hemos establecido las siguientes metas para nuestros hijos:
Con estas metas en mente, enseñamos a nuestros hijos destrezas de lectura utilizando
un programa fonético. Les proporcionamos buenos libros para que los lean o para
leérselos nosotros. Una de mis primeras metas es enseñar a nuestros hijos a apreciar la lectura, porque
los niños que disfrutan la lectura leerán mucho más. Tres Destrezas Diferentes La habilidad para escuchar, leer en silencio y leer en voz alta, son destrezas
similares pero diferentes. Procuramos tener un balance entre las tres. Escuchar: Ya que en nuestra casa leemos mucho en voz alta, aún
nuestra niña más inquieta tiene buena capacidad de atención. Nuestras niñas escuchan la lectura Bíblica después del desayuno. Escuchan buena
literatura durante nuestros tiempos de lectura familiar. Durante los primeros años (1ero a 3er año de primaria) también les leo todos los
libros de texto en voz alta y luego ellos los leen en silencio solos. Mi propósito al
hacer esto es permitir que las niñas vean y escuchen el material que se debe aprender y
que así experimenten aprendizaje auditivo y visual. La lectura en voz alta también me permite ver si los niños entienden el contenido.
¡Las expresiones en sus rostros pueden decir mucho! Una mirada vacía significa que no
están entendiendo nada (¡o están desconectados!) Además, comentamos todo lo que leemos. Esto no sólo refuerza lo que hemos leído sino
que también entrena a las niñas para saber qué clase de cosas son las que deben buscar
y agudiza sus capacidad de atención. La capacidad de atención requiere que el niño (o adulto) enfoque su atención sobre
la persona que está hablando y que elimine las distracciones. Es muy útil mantener
contacto visual con la persona que está hablando. También implica poner atención a
información importante y archivarla en la mente. Es muy útil que los niños hagan muchas preguntas. Conforme crecen seguirán haciéndose preguntas pero en forma silenciosa y esperarán que la persona que está hablando las conteste conforme sigue hablando. Lectura
en silencio: Es importante tener un tiempo para leer en silencio
cada día. Nunca he tenido que insistir en esto. Al contrario, a veces he tenido que
despegar a mis hijas de algún libro y mandarlas a jugar afuera. En está etapa las niñas
están leyendo para obtener entendimiento y significado y no sólo para descodificar
palabras. En ese punto la lectura deja de ser una tarea y se convierte en deleite. Nunca
obligo a nuestros hijos a leer algo que sea demasiado pesado para ellos. Habitualmente,
después de aprender a leer, pasan mucho tiempo leyendo libros con dibujos. Y luego algún
día quieren leer un libro más largo mientras que siguen leyendo muchos libros con
dibujos. Pronto están leyendo predominantemente libros más largos y ocasionalmente leen
libros con dibujos. Ni las empujo ni obligo. En lugar de eso les proveo libros atractivos
que invitan a la lectura. Les
permitimos a los hijos leer en voz baja en sus camas antes de dormir. Esto les motiva a
leer. Nuestra hija menor tiene permiso de mirar sus libros antes de tomar su siesta. La
lectura antes de dormir hace que las niñas se calmen y sus cuerpos se preparan para
dormir. (Y, ¿a qué niño no le gusta quedarse despierto un poco más?) Lectura
Oral: Hace cien años, el leer en voz alta a un amigo enfermo o a un anciano con
problemas de la vista era considerado un ministerio. En la actualidad, si vas a un estudio
Bíblico donde la gente se turna para leer los versículos, te darás cuenta de que la
lectura en voz alta es un arte que se ha perdido. Mucha gente articula mal las palabras y
leen con voz monótona. Leer en
voz alta con una voz expresiva y en forma clara es agradable para los oyentes. Yo hago que
mis hijas lean en voz alta diariamente. Les ayudo a pronunciar las palabras correctamente,
a respetar el espacio entre las palabras, a enunciar con claridad y volumen agradable. También
las animo a establecer contacto visual frecuente conmigo y a desarrollar expresión y
emoción apropiada en sus voces. Es necesario que yo modele buenas destrezas de lectura
porque ellas me imitan a mí. Cuando ellas leen en voz alta, les animo mucho y procuro
corregir lo menos posible. Esta destreza se desarrolla con el tiempo y la repetición. Las niñas
mayores leen en voz alta a su hermana menor. ¡Esto es una bendición para todos! Las
mayores practican sus habilidades de lectura y las menores disfrutan escucharlas. Este
tiempo sirve para estrechar los lazos entre hermanas. A veces
mientras cocino o plancho alguna arrima una silla y me lee. Hace mi trabajo más agradable
y me permite hacer algo del trabajo de la casa mientras "enseño". La lectura
oral también conduce a la recitación. Primero el niño debe practicar la lectura en voz
alta con la familia hasta que sea una experiencia cómoda. Luego puede escoger una
poesía, discurso, pasaje Bíblico, documento histórico u otra porción para memorizar y
recitar. Lectura
Bíblica Los
creyentes tienen algo en común: la Biblia es su libro favorito. Lo más importante para
que esto también sea verdad en nuestra descendencia es que nosotros mismos nos
emocionemos con la Biblia. La Biblia
debe ser el centro de nuestro programa de lectura. ¿Qué otro libro contiene historia
interesante, calidad literaria, poesía, cantos, instrucción práctica, historias de
amor, batallas emocionantes, héroes valientes, cobardes malvados y vidas ordinarias
transformadas por nuestro extraordinario Dios? La Biblia
debe leerse en voz alta, en silencio, debe ser memorizada, meditada y estudiada en
nuestros hogares. Las historias favoritas pueden ilustrarse, actuarse con marionetas, o
dramatizarse en teatro u obras. La Biblia
es el libro más valioso. Nosotros comunicamos a nuestros hijos que la Biblia es
maravillosa en diferentes formas: Leyéndola.
Si leemos la Biblia todos los días, la comentamos y la obedecemos, comunicamos que
necesitamos la Palabra de Dios diariamente para alimentar nuestras almas. "No
sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
(Mateo 4:4). Comentándola
y obedeciéndola. Al referirnos a la palabra de Dios, comentarla y obedecerla,
comunicamos que la tomamos en serio como guía para la vida. "Pero sed hacedores
de la Palabra y no tan solamente oidores engañándoos a vosotros mismos. Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella no siendo oidor
olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace."
(Santiago 1:22, 25) Enseñándola.
Si instruimos a nuestros hijos en todas las materias teniendo la Biblia como verdad
fundamental, comunicamos que la estudiamos para obtener sabiduría y conocimiento. "Toda
la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra." (II Timoteo 3:16, 17) Memorizándola.
Si memorizamos versículos de la Biblia como familia, comunicamos el deseo que tenemos de
obedecer la Palabra de Dios. "En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar
contra ti." (Salmo 119:11) Estudiándola.
Mi esposo estudia la Biblia con nuestras hijas cada mañana antes de irse al trabajo. Leen
los versículos en voz alta y los comentan. Primero,
observan lo que está sucediendo en el capítulo. Después interpretan por qué se hacen
las cosas o por qué se dicen, y qué significado tenían para la gente de ese tiempo.
Luego aplican el pasaje a sus propias vidas. Cada
miembro de nuestra familia excepto nuestra niña de dos años, tiene un tiempo devocional
personal. Nos encontramos a solas con Dios muy de mañana. Usamos ese tiempo leyendo la
Biblia, orando, y cantando.. Cuando las
niñas alcanzan la edad en que pueden entender el concepto del devocional (generalmente la
edad preescolar), empiezan sus devocionales utilizando una Biblia ilustrada. Ellas se
cuentan las historias a sí mismas mientras observan los dibujos. Puede ser que además
entonen algún canto y hagan una pequeña oración. Nuestras
hijas nunca se han resistido a tener devocionales y aún cuando nosotros lo sugerimos lo
hacen con entusiasmo. Los devocionales personales simplemente son parte rutinaria de los
días normales en nuestro hogar: levantarse, arreglar la cama, desayunar, lavarse los
dientes y encontrarse con Dios. Es bueno
tener herramientas que las niñas puedan usar para estudiar la Biblia. Entre nuestros
libros de consulta, junto al diccionario de la lengua y el diccionario de sinónimos
tenemos una enciclopedia Bíblica para niños, un diccionario Bíblico para niños y una
concordancia de letra grande. Se les puede enseñar a usar estas herramientas cuando
tengan edad para aprender a usar el diccionario. Cuatro
Tipos de Lectura Existen
cuatro tipos principales de lectura y cada una tiene su
propósito. Información:
La lectura informativa requiere de la lectura de obras no ficticias para adquirir
conocimiento nuevo en alguna área específica. Las fuentes de lectura informativa
incluyen libros de texto, libros de consulta, revistas y periódicos. Para
aprender de un libro de texto (o cualquier otra fuente) apropiadamente, se debe enseñar a
los niños a usar el material de lectura con un sentimiento de búsqueda y esperando
aprender algo. Deben saber cuál es el tema de la lectura, y hacerse preguntas. Por
ejemplo, antes de iniciar nuestro tiempo de lectura de ciencias, hojeo las páginas que
leeremos ese día. Pudiera decirles, "Hoy aprenderemos los nombres y formas de las
nubes. Miren todas estas fotografías de nubes. Aprenderemos acerca de 'familias' de nubes
y también de la niebla. ¿La niebla será lo mismo que una nube? Y, ¿la forma de una
nube ayudará a pronosticar el tiempo?" Ahora
estamos listos para leer. Después de leer la porción, volvemos a hacer las preguntas y
las contestamos. También les pido que me digan lo que aprendieron. Luego hojeamos la
sección para asegurarnos de que su resumen esté correcto. Luego ellas leen la porción
en silencio y contestan las preguntas que plantea el libro de texto. Aún
cuando nuestra hija mayor puede leer los libros de texto por sí sola, seguimos
leyéndolos en voz alta juntos (muchas veces ella es la que los lee). Después de leer
comentamos sobre hechos, datos, personas, incidentes y filosofías afines. Sigo
practicando la lectura en voz alta porque esto nos lleva a tener grandes tiempos de
aprendizaje juntos. Además, las menores se benefician al escuchar la lectura. Me asombra
cuánto recuerdan las pequeñas. El
vocabulario es muy importante en la lectura informativa. Las palabras que no entiendan
deberán buscarlas en el diccionario. Procura que usen con frecuencia estas nuevas
palabras de vocabulario. Entre más
conozcan los niños para empezar, más podrán aprender de un libro o un texto. Por eso es
importante exponerlos a diversos puntos de vista sobre un tema. Por ejemplo novelas
históricas, mapas, fotografías, trabajos de arte, música de la época, videos y otros
libros refuerzan el entendimiento de un libro de texto de historia. Otro
aspecto importante de la lectura informativa (y de todo tipo de lectura) es identificar la
inclinación y filosofía del autor. Prefiero usar un libro de texto de ciencias naturales
que haya sido escrito dese el punto de vista creacionista que uno que tiene una tendencia
evolucionista. Instrucción:
La lectura instructiva requiere la comprensión y aplicación de señales, reglas,
instrucciones, recetas de cocina y patrones entre otras cosas. Esta es una clase de
lectura diferente porque la meta no es aprender sino hacer o elaborar algo. La
educación en el hogar es ideal para enseñar lectura instructiva. La vida diaria está
llena de oportunidades. Lee los señalamientos viales y explica sus aplicaciones ("Un
peatón es una persona que está caminando. Si está dentro de estás líneas blancas
entonces tengo que detener mi auto y esperar hasta que cruce la calle"). Lean
juntos las reglas de la biblioteca o del parque. Enseña a los niños a leer el menú y a
escoger su propio platillo. Lean las recetas de cocina en voz alta cuando cocinen juntos.
En lugar de enseñar a los niños cómo manejar un nuevo aparato eléctrico, lean las
instrucciones y aplíquenlas paso a paso. Inspiración:
La Biblia nos dice: "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a
las buenas obras." (Hebreos 10:24) y "Animaos unos a otros y edificaos unos
a otros." (I Tes. 5:11). La lectura
de inspiración nos motiva a amar más al Señor Jesús, a la gente, y a ser mejores
nosotros mismos. Cuando
leí mi primer libro de Elsie Dinsmore, cerré el libro cuando iba a la mitad y comencé a
llorar como un bebé. Me impresionó tanto su corazón puro por el Señor, que me
arrepentí de ciertas actitudes y áreas de mi vida, y pedí a Dios que me diera un
corazón puro. Triangle
Press ha vuelto a publicar algunos folletos de escuela dominical del siglo XIX. Después
de haber leído The Weed with the Ill Name (La hierba de mal nombre) Katie Beth compartió
conmigo que Dios había usado ese libro para hacerle ver algunas "hierbas malas"
que había en su propio corazón. Ella expresó un deseo de ser más como Jesús. Las
historias verídicas acerca de misioneros mueven nuestros corazones a amar más a la gente
y las naciones que aún no conocen al Señor Jesús. Las biografías de cristianos
entregados impulsan nuestra propia pasión por Dios. A nuestras
niñas les fascina el libro del Progreso del Peregrino. Es una alegoría que se puede
disfrutar en dos niveles---el relato mismo, y el mensaje simbólico. Recreativa:
Aún cuando el hedonismo (la adoración y búsqueda del placer) es un ídolo en nuestros
tiempos, Dios nos dice que El "nos da todas las cosas en abundancia para que las
disfrutemos" (I Ti. 6:17b). La lectura
de un libro sano es una manera excelente de relajarse deleitosamente. A través de los
buenos libros podemos viajar por todo el mundo, conocer a los fundadores de la historia de
otra épocas, resolver algún misterio y experimentar todo tipo de aventuras. Nuestras
normas para la elección de los libros que disfrutaremos vienen de las Escrituras. "Por
lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en eso pensad." (Fil. 4:8). Muchos de los libros que leemos son
tanto divertidos como de inspiración. Tiempo de
Lectura Familiar en Voz Alta Tenemos
una amiga llamada Ana que vivió dos años con nosotros. Es una joven brillante a quien le
gusta aprender y es una lectora voraz. Le ha ido muy bien en su carrera académica. Ana leyó
una gran variedad de libros tanto de ficción como informativa. Ella fue un excelente
modelo para nuestras hijas así que le hice muchas preguntas acerca de su infancia
tratando de discernir cómo se le había inculcado ese amor por los libros. No había nada
muy excepcional excepto lo siguiente: su familia leía buenos libros en voz alta varias
noches a la semana. Nosotros
leemos mucho en voz alta todos los días: la Biblia en el devocional con papá, historias
antes de acostarnos, libros de texto, recetas de cocina e instrucciones de manualidades.
Pero el tiempo de lectura familiar en voz alta es un tiempo especial reservado para
descansar y disfrutar un buen libro, generalmente ficción. Si se seleccionan buenos
libros todos los disfrutarán. Los
tiempos de lectura en voz alta aumentarán el vocabulario de tus hijos, su apreciación
por los libros y su interés en la lectura. De hecho la lectura en voz alta también
enseña a tus hijos a leer en silencio (ellos leen en silencio imitando la forma en que
les lees en voz alta). Una amiga se frotaba las manos al describirme su frustración
porque su hijo mayor aborrecía la lectura. Ella buscaba consejo. ¿Cómo ayudas a un
joven de 12 años a aprender a disfrutar la lectura? Busqué la respuesta en libros,
revistas y pregunté a otras madres. Continuamente se mencionaba el concepto de leer
buenos libros en voz alta. Mi amiga
comenzó a dedicar la primera hora de la enseñanza, después de la lectura de la Biblia y
de la oración, leyendo en voz alta un capítulo de algún buen libro a sus tres hijos.
¡Se convirtió en una parte muy especial del día! Para mi sorpresa me enteré un mes
más tarde, que su hijo había elegido ciertos libros que quería leer y los estaba
disfrutando. Existe una
razón por la que algunos niños no disfrutan la lectura. Cuando leen en silencio
"escuchan las palabras en su mente" en forma monótona y las palabras no tienen
ninguna expresión. Son incapaces de "visualizar" lo que las palabras dicen. Cuando
mamá o papá leen un buen libro en voz alta con expresión y con gusto, los niños
aprenden a leer como ellos. Su lectura silenciosa cambia con el tiempo y se asemeja más a
la que escuchan. Por Meredith |