Nuestros Lectores Escriben - Diciembre 2002
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Nuestros Lectores Escriben – Diciembre 2002

Socialización de Hija Unica

Doy muchas gracias a Dios por su ministerio y por haber puesto en mis manos la revista El Hogar Educador.

Hace aproximadamente 7 u 8 meses que el Señor ha puesto en nuestro corazón educar a nuestra hija Sara, de 6 años, en el hogar; como ustedes sabrán, han venido infinidad de dudas a nuestra mente. La duda más fuerte es: Sara es hija única; es, además, muy sociable, por lo que desde muy chiquita la metimos a jardines de niños particulares; todo el tiempo sentimos que le hacía bien convivir con otros niños, ya que además no tiene primos tampoco. Nuestro mayor miedo es aislarla y que esto le afecte más adelante. Hemos estado leyendo libros de personas en Estados Unidos que educan a sus niños en el hogar, pero ellos tienen condiciones que nosotros no tenemos, como casas grandes con grandes jardines donde cultivar y pasear, y sólo he encontrado historias de familias de varios hijos.  Quisiera estar segura de lo que vamos a hacer antes de febrero, cuando son las inscripciones al nuevo ciclo. Por otra parte, mi esposo es el comandante de un club de OANSA en nuestra Iglesia, y yo soy la secretaria, y eso nos ha sensibilizado mucho hacia los niños. Mi hija estudia en un colegio particular bilingüe muy caro, donde hay muchos niños caprichudos acostumbrados a hacer su voluntad y alejados de Dios.

Les agradecería que me contestaran y quisiera suscribirme a su revista lo más pronto posible.

Jorge, Cecilia y Sara López Najera
Durango, Durango

 

Educación Integral

Estoy de acuerdo con ustedes en que la educación científica tiene que ir de la mano con la moral, y no hay otro porvenir mejor que sea basado en las Sagradas Escrituras.

Desde hace algún tiempo yo he mirado la importancia de volver el corazón a mis hijos.  Al ser yo profesora y cristiana me dí a la tarea de enseñar a mi hijo menor a leer y escribir en casa, además de otros conocimientos básicos y necesarios, obteniendo buenos, muy buenos resultados.  Al darme cuenta que mi hijo necesitaba más, que él va hacia adelante con la bendición de Dios y esta revista que encontré en mi caminar cristiano, veo necesario para mí, mi trabajo y mi familia tener puntos de partida, material específico de cómo se instruye en el hogar sin mostrarles un cristianismo aburrido y religioso, sino apartar desde ahora a mis hijos para Cristo y aprender junto con ellos cada día la libertad que hay en un corazón vuelto hacia el Señor, llenando todos esos huecos que el enemigo usa para llevárselos al mundo.

Mayra Alicia Carrillo Alonso
Durango, Durango